EL FUTURO DE FRANK
Aunque desvinculado del FC Barcelona, el técnico holandés seguirá viviendo en la Ciudad Condal, donde ha decidido pasar un año de descanso.
Siempre le rondó esta idea cuando acabara su compromiso con el Barça y ahora podrá llevarla a cabo
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D. Salinas / J.M. Díaz
Frank Rijkaard ha decidido tomarse un año sabático después de pasar las cinco últimas temporadas en el siempre caliente banquillo del FC Barcelona. El holandés siempre ha dicho que tenía esta idea en la cabeza cuando acabara su compromiso con la entidad catalana y, aunque éste ha finalizado un año antes de lo previsto, igualmente valora la opción de echar el freno y descansar.No es que el ‘tulipán’ esté saturado ni se encuentre saturado de fútbol, todo lo contrario. Y es, como aseguran fuentes muy cercanas a su entorno “le hubiera encantado trabajar una temporada más en el Barcelona y poder acabar su contrato”.
Pero las cosas han ido como han ido y las previsiones del técnico se han adelantado un año. Aún así, tiene la certeza de lo que necesita ahora es parar. El tiempo juega a su favor. Tiene 45 años (en septiembre 46), un nombre y una hoja de servicios en la que se incluyen una Champions League. Sabe que trabajo no le va a faltar.
El aspecto económico tampoco sería ningún problema porque, por contrato, el FC Barcelona debe indemnizarle con la mitad de la ficha correspondiente a la temporada 2008-2009, que ya tenía firmada con la entidad catalana. Además, hasta la fecha, tampoco ha sido finiquitado por la entidad barcelonista.
Tomada la decisión, Rijkaard tiene muy claro que fijará su residencia en Barcelona. “Es una ciudad que le encanta”, aseguran desde su entorno. “Se encuentra muy bien aquí y no se ha planteado ningún cambio al respecto”, añaden.
Un motivo de peso por el que se quedaría en la Ciudad Condal es su hijo Mitchell, para que siga sus estudios en el centro donde ha estado estos últimos años y del que el hasta ahora entrenador del Barça está muy contento. Ahora tendrá mucho más tiempo para dedicarle. Igual ocurrirá con su hija Lindsay, fruto de su primer matrimonio.
Desde que finalizara la temporada 2007-2008 el técnico ya está de vacaciones y durante este tiempo ha estado, entre otros sitios, en Amsterdam, donde también tiene una residencia, y en Fuengirola, donde ha ido a visitar a su padre Herman.
El entrenador, de todas formas, pasará unos días en Estados Unidos, un país que le encanta y que conoce muy bien, pero maneja otras opciones. Ha recibido una invitación para acudir a Aruba, en el Caribe, donde anualmente se cita buena parte de la
colonia holandesa al ser la isla un territorio autónomo del Reino de los Países Bajos. También, en las próximas semanas, tiene previsto regresar a Holanda para resolver temas particulares y estar junto a sus amigos.
Estos días está en Barcelona y pasa los días junto a los suyos, descansando, ocupando el tiempo en pensar y, por ejemplo, en pasear a su perro. Anoche siguió en su casa el debut de Holanda en la Eurocopa (ante Italia) junto a sus amigos, entre el que se encontraba el ex preparador físico Albert Roca.
¿Podría cambiar de idea Rijkaard? Es posible. “Muchos equipos, y algunos muy importantes, le quieren en su banquillo la próxima temporada. Así que, hasta el último minuto, no se puede asegurar que nada será definitivo, pero ésta es la idea de Frank ahora”, confirmaron desde su entorno más íntimo, para agregar que “el mundo del fútbol es así, las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos”.
Lo que está claro es que el técnico sigue teniendo ganas de trabajar, de aceptar nuevos retos profesionales, de volver a la ‘trinchera’. Pero no ahora, no después de un lustro en el que ha estado en la tierra, el cielo y el infierno... En cierta forma necesita ‘oxigenarse’, un poco de ‘higiene’ para que el volver a empezar sea más efectivo, con más garantías.
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