EL CENTRAL ARGENTINO NOS ABRE LAS PUERTAS DE SU CASA
Milito ya piensa en los nuevos retos que tiene como jugador del Barcelona esta temporada (foto: Claudio Velan)
‘Gaby’ está físicamente en Buenos Aires, pero mentalmente en Barcelona. Sus maletas ya están preparadas...
¿Hiciste el click en tu cabeza? ¿Lograste tomar conciencia de que ya perteneces al Barcelona?
Un poco sí. En los dos días que estuve en el club, empecé a tomar realmente la medida de lo que es el Barcelona. Más allá de que uno sabe lo que es, por haber jugado en contra y haber estado en España, creo que igualmente lo voy a disfrutar mucho más cuando empiece a estar con el grupo en el día a día.
Hubo varios clubs interesados en ficharte. Más allá de lo económico, ¿qué fue lo que te sedujo del Barcelona?
Lo que es Barcelona como club. Es uno de los más grandes del mundo. Y después, el momento del equipo: este es uno de los mejores equipos de la historia del Barcelona, y yo me siento un privilegiado de que me hayan elegido para estar en esta plantilla. Esas dos cosas me hicieron elegir al Barcelona. Cuando me lo comunicaron, ni lo dudé.
¿Cómo te enteraste del ofrecimiento del Barcelona? ¿Te llamaron?
Yo estaba en la Copa América y me lo comunicaron. En ese momento, el Zaragoza estaba hablando con otro club. Pero cuando vi que el Barcelona era serio y firme, no lo pude ni dudar.
¿Cómo te ubicaste entre la definición de la Copa América y la posibilidad de dar el salto más grande de tu carrera?
Aunque es difícil, en ese momento hay que saber separar un poco. Lo supe manejar bien. Disfruté mucho de la Copa América a pesar de que en el medio me tocaba vivir esta incertidumbre de saber qué iba a pasar con mi futuro. Pero lo disfruté porque también siempre fui optimista de que esto iba a acabar bien, de que finalmente sería jugador del Barcelona. Y se dio.
¿Qué le preguntabas a Leo Messi cuando estabas con él?
Le comenté, hablamos un poco, me estuvo explicando. Igual, uno sabe por verlo todo lo que significa estar en el Barcelona.
Una cosa es llegar a la Ciudad Condal como rival del Barca.
¿Pero qué fue lo primero que te impactó al llegar a Barcelona como futbolista blaugrana?
Lo voy a empezar a vivir de una mejor manera ahora que me sume al grupo, a entrenarme con mis compañeros, recién ahí voy a empezar a saber cómo es el mundo del Barcelona. Fueron dos días intensos los de la presentación. Me lo pasé muy bien, me hicieron sentir muy cómodo.
Henry dijo que eras uno de los mejores defensas centrales del mundo, ¿lo leíste?
Estoy de vacaciones, pero trato de estar informado de todo lo que pasa, de la gira, y lo leí. Le agradezco porque lo está diciendo nada más y nada menos que él, que para mí es uno de los mejores delanteros del mundo. Tengo muchas ganas de empezarme a entrenar y de estar con ellos, de compartir vestuarios, de conocerlos, de disfrutar del día a día.
¿Hablaste con Rijkaard?
Todavía no. Cuando llegué, el equipo estaba de vacaciones, no coincidimos. Tengo muchas ganas de conocerlo.
¿El dorsal 12 lo pediste?
Me tocó. Me dijeron que se había ido Gio y que estaba el dorsal 12. Fue un momento muy lindo… Cuando íbamos desde la oficina hacia el vestuario del Camp Nou, fue muy emocionante. El momento en el que me puse la camiseta para la presentación fue inolvidable.
¿Qué casillero te darán?
No lo sé. Es un vestuario muy grande y ese día estaba sólo yo. Me ubiqué en un lugar, pero no sé si será ese mi sitio o será otro.
Laporta y Begiristain declararon que eres líder tanto en el campo de juego como fuera de él. ¿Ese rasgo te ha llevado a jugar en el Barca?
No lo sé. Yo estoy muy agradecido por la confianza que me tuvieron al elegirme y espero devolvérsela en el día a día, en cada partido. Con respecto a ser líder y esas cosas, yo tengo que saber ocupar mi lugar dentro de la plantilla e ir con tranquilidad. Las cosas no se consiguen de un día para otro. Llevan tiempo. Yo lo que más quiero es conocer a mis compañeros y adaptarme bien.
¿Te ves junto a Puyol?
Es el símbolo del equipo, más allá de que es el capitán. Es el emblema del Barcelona, por ser catalán, por ser un futbolista que siempre jugó en el Barcelona, por todo lo que le dio en todos estos años al club y sobre todo por el compromiso que se le ve, que tiene en cada partido.
El living de la casa de la familia Milito está repleto de fotos familiares. En ese ámbito cálido y confortable, mientras posa para SPORT con los colores del Barcelona, el defensa describe, se ilusiona, sentencia. No necesita levantar la voz para imponer presencia. Ni perder su simpatía para reflejar claro sus puntos de vista. Líder dentro y fuera de los campos de juego, juega en su memoria e intenta recordar cuando comenzaron a llamarle como el mítico defensa central Roberto Perfumo: "Creo que el apodo ‘Mariscal’ me lo puso el relator Walter Nelson en un Sub 17 o Sub 20 y quedó", comenta al pie de una escalera que lleva a su habitación de la niñez, esa que estaba desbordada de camisetas de fútbol.
¿Es cierto que de chavalito mirabas al Milan de Rijkaard y Franco Baresi?
Siempre fue de gustarme mucho el fútbol. En mi casa, en general, somos de mirar mucho fútbol, mi papá, mi abuelo, mi tío… Recuerdo que los domingos me levantaba temprano (por la diferencia horaria) y como televisaban los partidos de Italia, me sentaba a ver al Milan. ¡Estaba Baresi! ¡Qué equipazo! Por esos años, yo era pequeño pero ya jugaba de defensa, y mi padre me decía ‘mira cómo juega Baresi’. Sí, es cierto, miraba mucho a ese equipo.
¿Te han dicho cuáles son las metas del Barcelona?
Los objetivos del equipo son muy claros en un club como el Barcelona, tampoco hay que hablarlos demasiado: el Barcelona siempre apunta a ganar todo lo que juega.
¿Cómo viste la definición de la Liga pasada, que finalmente conquistó el Madrid?
Por merecimiento y por lo que ha dado un equipo y otro a lo largo del año, el Barcelona merecía ser campeón. Pero en el fútbol, los merecimientos muchas veces no te llevan a ningún lado. Al final, el Madrid empezó a conseguir muchos resultados. Y con la dosis de suerte que el Barcelona no tuvo en el tramo final, en donde le han empatado partidos sobre la hora mientras que el Madrid los ganaba cerca del final. El factor suerte influye. Y la suerte que no tuvo el Barcelona sí la tuvo el Madrid. Por esos pequeños detalles, se le escapó la Liga y el otro la ganó.
Cuenta que conoce la ciudad por haberla visitado muchas veces con su familia. Que poco a poco se va zambullendo en las costumbres de la cultura catalana. "Me iré insertando más en lo que significa Catalunya en el día a día. Sé que tiene una historia muy linda para aprender y estoy seguro que me sentiré a gusto con sus costumbres", confiesa.
Cuando se conoció el calendario de la temporada 2007-08, ¿cuál fue la primer jornada que buscaste?
El partido con el Zaragoza. Y después, sin dudas, el partido contra el Real Madrid, por lo que es el derby en sí.
Después de lo que te pasó con el Real Madrid, ¿necesitabas reivindicarte con un fichaje de esta importancia?
No es fácil llegar al Barcelona. Pero esperaba que se me diera esta oportunidad de venir al mejor equipo del mundo.
Ayala dijo que tu eras su “debilidad”. ¿Te pasó el testigo?
Me alegra que haya fichado por el Zaragoza porque se ha reforzado muy bien en esa posición. Es uno de los mejores centrales del mundo y ha ido a un gran club. Ojalá pudiera darle a la selección algo de todo lo que le dio él. Para mí Ayala ha sido un ejemplo. Sin conocerlo, era un modelo para mí. Y ahora que me ha tocado tenerlo de compañero, me ha confirmado todo lo que me imaginaba de él. Duele que se haya ido de la selección sin la Copa. En ese sentido, el fútbol ha sido injusto con él. Merecía despedirse levantando la Copa.
Hablando de Copa, esta vez no tendrás a tu hermano Diego como compañero de concentración. ¡Volverán a ser rivales!
En Zaragoza nos sacamos las ganas de poder jugar juntos, que era lo que queríamos. En la Argentina iba a ser difícil, porque él es de Racing y yo soy de Independiente, je. Pero el Zaragoza nos dio esa posibilidad de jugar juntos. Ahora, el fútbol nos vuelve a separar. Enfrentarnos va a ser una lindo.
Como rivales, ¿quién es más insoportable de los dos?
En la cancha no nos...
Gabi, recuerda cuando la liaron en un derby de Avellaneda, como rivales.
Bueno, fue sólo esa vez y quedó como una anécdota. Pero en la cancha, las veces que jugamos en contra, nos olvidamos de la relación, no nos hablamos, no nos decimos nada.
