FRENO AL DESMADRE
Calderón acudió ayer a Valdebebas para escenificar la entrada en vigor de la nueva normativa
Calderón entregó personalmente a todos los jugadores el nuevo código de conducta
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J.A. Martínez
El Real Madrid quiere evitar que se repitan los excesos de hace unos pocos años, cuando el club estaba dominado por el ‘galactismo’ de Florentino Pérez. Ramón Calderón, presidente madridista, no ha querido ser menos que su antecesor, que en su día hizo elaborar una normativa de régimen interno que fue ignorada e incumplida por todas las megaestrellas blancas.Calderón apuesta también por la disciplina y ayer hizo entrega a todos los jugadores de la plantilla madridista del nuevo código de conducta del club, que será de obligado cumplimiento a partir de ahora.
Calderón no quiere que se vuelvan a repetir los excesos de otras temporadas, en las que algunos jugadores fueron más veces protagonistas por sus excesos lejos de los terrenos de juego que por su rendimiento futbolístico. Y no puede olvidarse que el máximo dirigente madridista es abogado, por lo que es lógico pensar que ha intervenido muy directamente en la elaboración del nuevo código de conducta del club.
El club madridista escenificó ayer la entrada en vigor del nuevo código de régimen interno con la máxima solemnidad. Calderón fue el encargado de entregar personalmente el manual a todos los jugadores del primer equipo y posteriormente a los del filial, en sendos actos celebrados en los vestuarios de la Ciudad Deportiva de Valdebebas antes de que se iniciara el entrenamiento. El presidente madridista estuvo acompañado por el presidente de Honor, Alfredo di Stéfano, y por el director deportivo, Pedja Mijatovic.
Durante su parlamento, Calderón explicó a los jugadores “el compromiso que adquieren al fichar por el Real Madrid, un club que pone a su disposición todo tipo de recursos para que su permanencia sea lo más útil posible en lo profesional y lo más grata en el aspecto personal”, según detallaba el comunicado emitido por el club madridista.
Entre las diversas normas que se incluyen en el nuevo código de conducta figuran, lógicamente, la obligación de respetar a los dirigentes, al cuerpo técnico, a los socios y a los aficionados, así como la exigencia de puntualidad en las convocatorias y en los entrenamientos. También se hace referencia a que eviten las situaciones de riesgo que puedan poner en peligro su salud o su integridad física. Nada nuevo.
Entre las obligaciones que tendrán a partir de ahora los futbolistas también figuran atender a los medios de comunicación en las zonas mixtas y cuidar su imagen externa. El manual incluye también un apartado dedicado a los recién llegados, a los que da una serie de indicaciones para ayudarles a integrarse más rápidamente en el club.
De puertas para afuera, los jugadores recibieron el código con buenas palabras. “Me parece muy bien. No lo he visto todo, pero lo voy a leer. Es muy bonito”. Así opinó el delantero holandés Ruud van Nistelrooy cuando se le planteó el tema. El jugador aseguró que nunca ha necesitado tener un régimen disciplinario, ya que “nunca antes he tenido problemas. Voy a seguir así y voy a leerlo todo. Para un club grande los valores son muy importantes y para mí personalmente también”.
Por último, Van Nistelrooy recordó que era la primera vez durante su carrera profesional que tenía entre sus manos un documento de este tipo. “Para mí es la primera vez. Está bien. Es lo que quiere el club y también los jugadores. Los jugadores saben cómo vivir como profesionales, pero a veces está bien que estemos en la misma línea. Tenemos una gran oportunidad. Vamos a trabajar y hacer las cosas bien para ganar todos los partidos que podamos. Ese es el objetivo”.
Ya se cruzan apuestas para ver quién es el primer jugador y/o técnico en incumplir alguna de las normas de conducta.
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