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miércoles, 15 de agosto de 2007

El Real Madrid, el que más gasta... y más debe

EL CLUB BLANCO TIRA LA CASA POR LA VENTANA


Drenthe y Sneijder forzaron la máquina al máximo para poder jugar en el conjunto español

Drenthe y Sneijder forzaron la máquina al máximo para poder jugar en el conjunto español



El club merengue lleva camino de batir récords con su gran inversión en refuerzos. Todo vale, al parecer, con el talonario

El Real Madrid, pese a ser el vigente campeón de Liga, no ceja en su empeño de buscar más y más refuerzos. Por el momento, el Atlético de Madrid, con una inversión de 84 millones de euros, es el club que más ha gastado en fichajes, pero todo apunta a que en los próximos días será el club madridista el que se lleve la palma. Y no sólo en jugadores gasta el club que preside Ramón Calderón, pues a los nuevos jugadores hay que añadir el cambio de técnico. Fabio Capello fue fulminado debido a que, presuntamente, no ofrecía un fútbol espectacular... pero la indemnización le costó al Madrid un total de seis millones de euros. Y a ello le tenemos que añadir que Bernd Schuster tiene una ficha anual de tres millones.

En lo que se refiere a jugadores, llegaron al Real Madrid Saviola y Metzelder recientemente con la carta de libertad. Pero, poco después, los blancos pagaron la friolera de 30 millones de euros por Pepe, defensa central procedente del Oporto. Hasta la fecha, este jugador no ha demostrado nada, amén de evidenciar que es excesivamente duro.

Tras varias semanas en las que un buen número de futbolistas dieron calabazas a los blancos, el Real Madrid logró hacer realidad los fichajes de Drenthe y Sneijder. El primero, procedente del Feyenoord, costó 14 millones, mientras que por el jugador del Ajax pagaron los capitalinos 27 ‘kilos’ En total, 41 millones por dos futbolistas que, a tenor del gasto realizado, maravillarán a la afición del Santiago Bernabéu y garantizan, a las órdenes de Schuster, un fútbol espectacular y elegante.

Pero aún no ha terminado el capítulo de fichajes en la casa blanca. Todo parece indicar que otro holandés, Robben, está a un paso de la entidad española. El jugador, actualmente en las filas del Chelsea, no entra en los planes de su entrenador. Salvo cataclismo, o similar, Robben sera madridista en breve por unos 35 millones de euros.

De este modo, Schuster ya no tendrá excusa para justificar el pobre fútbol que el Real Madrid está ofreciendo desde que tomó las riendas del equipo. En la temporada en la que los clubs de Primera División han gastado más que nunca en fichajes, el Madrid se llevará la palma. Eso sí, el gran sueño de Calderón (fichar a Kaká) queda pendiente para la próxima campaña. Por ahora, la gran estrella del Milan no piensa en cambiar de aires.

Números rojos para Calderón

Hace poco más de un año, cuando Ramón Calderón accedió a la presidencia del Real Madrid, declaró que el club blanco no podía ser noticia por el estado de su economía, sino únicamente por sus éxitos deportivos. Bajo el mandato de Florentino Pérez, y siempre según la versión de éste último, el Madrid no hizo más que crecer a nivel financiero, aunque la oposición no se cansó de denunciar que cruda realidad era que el club aumentaba cada añoo su deuda.

Sea como fuere, en la actualidad el Madrid se encuentra en una precaria situación financiera. La pasada campaña, el jerifalta capitalino se gastó 105 millones en fichajes. El pasado mes de marzo se llegó a especular, incluso, con la venta a medio plazo del estadio Santiago Bernabéu para reflotar la entidad madrileña.

Obviamente, Ramón Calderón niega todo esto y, de paso, asegura con machacona insistencia que todo va como la seda en lo referente a la economía en la casa blanca. Hasta tal punto van bien las cosas en las arcas merengues (siempre según la versión del club) que el Real Madrid está dispuesto a pagar hasta 100 millones de euros por Kaká.

Lo cierto es que la deuda, una vez más, vuelve a salir a la luz, algo que poco dice en beneficio del Real Madrid. Ya veremos cómo se las apañan Calderón y sus directivos para tapar agujeros y seguir fichando y fichando. Y ya vermos cuándo la oposición vuelve a enseñar los dientes.

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