Un golazo de Messi da la victoria al Barcelona en el primer test serio de pretemporada

EL CONJUNTO AZULGRANA SE IMPUSO 0-1 AL BAYERN DE MUNICH

El Barcelona aprobó su primer examen ante un rival de entidad en esta pretemporada merced a una nueva genialidad del argentino Messi, que salió en la segunda mitad y marcó un tanto de esos que permanecen en la retina de los aficionados durante años. Los hombres de Frank Rijkaard vencieron al Bayern de Munich, en el homenaje del club bávaro a Mehmet Scholl, sin desplegar un juego preciosista, aunque por momentos dejó detalles de lo que puede llegar a ofrecer cuando el equipo esté más rodado.

A Henry se le empieza a ver más fresco y con mayor velocidad, Abidal ofrece no sólo cualidades defensivas, sino también buenas subidas por banda, Touré Yaya aporta solidez defensiva...y los de siempre siguen dando garantías de crear espectáculo. Y en ello sigue Messi. El argentino, en su primer partido de pretemporada con el conjunto culé, volvió a demostrar que es el mejor de los de Rijkaard. Revolucionó, junto a Dos Santos, un partido que aburrió de lo lindo en la primera mitad. Ni Etoo, que sigue sin confianza en su estado físico, ni Ronaldinho lograron inquietar la meta de Kahnn en los primeros 45 minutos. Tan sólo un mano a mano de Henry y otro de Luca Toni, aportaron algo de emoción antes de dirigirse a los vestuarios.

Homenaje a Scholl

A pesar de no ser un carrusel de ocasiones y buen juego, la segunda mitad ofreció mayor espectáculo, gracias sobretodo a los cambios presentados por ambos entrenadores. Dos Santos y Messi dieron mayor profundidad al juego culé pero sin grandes alardes. Emocionante sí fue el homenaje a Scholl. El medio bávaro fue sustituido por Ribery, mediada la segunda parte, y el Allianz Arena se puso en pie para despedir a su estrella. A partir de ahí, primeros minutos del argentino Milito con el Barcelona y poco más.

Un partido intrascendente y fácil de olvidar de no ser por un nuevo obsequio para la vista de la joven perla argentina. Corría el minuto 89 y un corner era rechazado por la defensa teutona. El balón se fue al cielo y Messi se encargó de bajarlo, y ¡De que manera! Empalmó el esférico poniéndolo en el palo largo de Rensing, que se convirtió en un espectador de lujo de un gol para el recuerdo. Victoria del Barcelona ante un rival de entidad y buenas sensaciones de cara al primer partido de liga el próximo 26 de agosto en El Sardinero.