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viernes, 6 de junio de 2008

El fichaje de Alves, hecho

BEGIRISTAIN E INGLA ESTUVIERON TODO EL DÍA DE AYER EN SEVILLA


Salvo sorpresas de última hora, el lateral brasileño puede ser considerado del Barça. Sólo quedan flecos

Begiristain e Ingla estuvieron todo el día de ayer en Sevilla y arrancaron un principio de acuerdo con José María del Nido Foto: Ignasi Paredes

Begiristain e Ingla estuvieron todo el día de ayer en Sevilla y arrancaron un principio de acuerdo con José María del Nido Foto: Ignasi Paredes

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Ignasi Sagnier
Aunque aún no es oficial y en el mundo del fútbol todo puede cambiar de un día para otro, el fichaje del sevillista Daniel Alves por el FC Barcelona es cuestión de horas y, salvo imprevistos, ya puede darse por hecho. Todo está encarrilado y los flecos se resolverán ahora a través del fax y del teléfono.

Lo más difícil, que era convencer a José María del Nido, presidente de la entidad hispalense, se ha conseguido. Durante el día de ayer, desde el mediodía hasta las ocho de la noche, Txiki Begiristain, secretario técnico del Barça, y Marc Ingla, vicepresidente deportivo, departieron con el máximo mandatario sevillista y también con Monchi, su responsable deportivo.

Más de seis horas de duras negociaciones con la particularidad de que en esta ocasión fue cara a cara, mirándose a los ojos y exponiendo cada parte sus argumentos. Hasta ayer, los contactos entre el Sevilla y el FC Barcelona habían sido vía telefónica y a través del fax.

Según ha podido saber SPORT, Del Nido le pidió a Begiristain e Ingla que empezaran a hablar de Dani Alves a partir de 35 millones de euros, una cifra que el Barça entendió que podía y debía ser rebajada.

En ese tira y afloja típico en cada negociación, el club azulgrana hizo una contraorferta por debajo de los 30 millones de euros. El ‘plan Alves’ que trazó el Barça consistía en pagar una cantidad importante en incentivos, una práctica habitual que se ha instalado en el mundo del fútbol en los últimos tiempos. En este caso sería por número de partidos jugados y títulos conseguidos con el Barça por el lateral brasileño.

A José María del Nido esta estrategia no le pareció conveniente. Estuvo de acuerdo en parcelar una parte del traspaso en incentivos, si bien en una cantidad mucho menor a la ofrecida por el Barça.

Begiristain e Ingla convencieron a Del Nido para que sus pretensiones, 35 millones, sólo fueran alcanzables si el Sevilla también cedía un poco y así fue como se llegó a un principio de acuerdo cifrado en 32 millones de euros más incentivos, que sólo en el mejor de los casos podría llegar, en cinco años, a 35 millones. Por lo tanto Sevilla y Barça comparte el riesgo de tres millones de euros.

Caso Navarro

Otro de los temas que demoraron el acuerdo definitivo, y que impide que no esté cerrado, es el ‘caso Fernando Navarro’. El nuevo internacional del Mallorca pertenece en un 70% al club insular y el 30% de su futuro traspaso al FC Barcelona. El Sevilla quiere al lateral formado en la cantera azulgrana y lo que le dijeron ayer a Del Nido los emisarios del Barça es que ese porcentaje se descontara del fichaje de Alves.

El problema está ahora en que Mallorca y Sevilla tienen que ponerse de acuerdo. La entidad bermellona empieza a hablar por Navarro a partir de 10 millones de euros y el Sevilla pretende pagar unicamente siete. Por lo tanto, dependiendo de lo que finalmente abone el Sevilla por Navarro al Mallorca así costará el fichaje de Alves por el Barça.

Lo que nadie puede poner en duda es que Alves pasará a convertirse en el defensa más caro de todos los tiempos y superará los 30 millones de euros que la temporada pasada pagó el Real Madrid por el portugués Pepe. Alves le costó al Sevilla en la temporada 2002-2003 sólo un millón de dólares. Cinco años más tarde ese cifra se ha multiplicado por veinte.

Del Nido, como comentó después al acabar la reunión, y aunque se haya hecho el fuerte en toda la negociación para defender los intereses del Sevilla, ha atendido a razones porque el futbolista quiere irse del equipo y fichar sólo por el Barça. Si a Alves le hubiera dado igual su destino (Italia, Inglaterra e incluso Real Madrid), el presidente hubiera abierto un mercadeo para vender al mejor postor. El defensa ya tenía un acuerdo verbal con el Barça que se ha adelanto, en este caso, a sus rivales.

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