5 campeones del mundo... + 1

THIERRY HENRY AMPLÍA LA NÓMINA DE GANADORES DE UN MUNDIAL

Los campeones del mundo del Barça, falta Edmílson, posaron para SPORT (foto: Valentí Enrich)

Llevan diez años monopolizando todos los éxitos del fútbol mundial y ahora quieren hacer lo mismo en el Barcelona

Edmílson

Sólo faltó Edmílson para completar la foto del sexteto de lujo. Sin embargo, la imagen tendrá que esperar ya que el tercer brasileño del Barça que ha ganado un Mundial se encuentra recuperándose de una grave operación en su rodilla. Su aparición por el Estadi aún tardará y su regreso a los campos se espera para enero

Son los más odiados y los más envidiados de la plantilla.

Despiertan admiración, pero también más de una malidicencia. No en vano han saboreado algo que jugadores del talento y carisma de Johan Cruyff, Zico, Di Stefano, Kubala o Platini, por poner un ejemplo, se quedaron sin probar. Son, nada más y nada menos, que campeones de un Mundial. El último campeón en unirse a la familia blaugrana ha sido el francés Thierry Henry. Hasta ahora ya había cinco ‘campeonísimos’ en la plantilla -Ronaldinho, Belletti, Edmílson, Thuram y Zambrotta-, por lo que la llegada de ‘Titi’ amplía la nómina hasta seis ganadores. De hecho, este sexteto monopoliza la última década de Mundiales, ya que Henry y Thuram conquistaron para Francia en el 98, Ronaldinho, Belletti y Edmílson para Brasil en el 2002 y Zambrotta para Italia en el 2006. Y para más morbo se han enfrentado entre ellos en dos de las últimas tres finales del Mundial: en el 98, Francia-Brasil y en el 2006, Francia-Italia.

Para Thierry Henry y Lilian Thuram, el Mundial ya empieza a quedar un poco lejos. Han pasado nueve años desde que levantaron el título por primera vez para Francia en Saint Dennis de París. Para Henry fue un Mundial mágico. El seleccionador francés Aimé Jacquet le llamó prácticamente a última hora en detrimento de Anelka. Contaba con sólo 20 añitos y su proyección en el Mónaco era geométrica. Su debut ante Suráfrica no pudo ser más prometedor, ya que marcó un gol. Tres días después marcaba dos goles más. Sin embargo, su juventud terminó siendo un obstáculo y acabó sentado en el banquillo. No jugó ni un minuto en la final, pero celebró el entorchado como si fuera suyo. Thuram sí jugó la final. De hecho su papel en la consecución del primer Mundial para Francia fue decisivo ya que en semifinales ante Croacia logró marcar dos goles que supusieron la remontada del partido y el pase de los galos a la final.

Henry, tras el Mundial del 98, no guarda muy buenos recuerdos de los Mundiales. De hecho, cuatro años después, Francia se vio incapacitada de superar la primera fase con un Henry que tuvo que ver la eliminación desde las gradas tras ser expulsado con tarjeta roja en el segundo partido de la fase previa ante Uruguay. Cuatro años más tarde, en Alemania, ‘Titi’ parecía renacer de las cenizas. Con 29 años le había llegado el momento de demostrar a todo el mundo quién era el mejor jugador del planeta.

En octavos Francia devoró a España, pero Henry no decidió despertar hasta cuartos cuando frustró las ilusiones de la ‘canarinha’ marcando el gol que dio el pase a las semifinales. Ante Portugal provocó el penalty que sirvió para que Zidane celebrara por todo lo alto el pase a la final.

Llegaban como máximos favoritos a la cita en Berlín ante Italia. Pero Thierry se esfumó extrañamente en la final y acabó siendo sustituido en la prórroga. El día que tenía que ser su consagración en el olimpo futbolístico-con dos Mundiales en sus espaldas- acabó siendo el de la humillación. Thierry había perdido la Champions , ante el Barça, y el Mundial, frente a Italia, en apenas dos meses. Dos duros golpes que seguramente tuvieron sus secuelas durante la temporada pasada.

“Ahora que tengo a Thuram a mi lado seguro que todo va a ser más fácil en mi vida”, aseguró Thierry, consciente que su fichaje ha levantado unas enormes expectativas en la culerada: “Estoy muy feliz porque he tomado una buena decisión y mi intención ahora es ganarlo todo”.

Y de un ‘crack’ a otro ‘crack’ porque Ronaldinho se convirtió en el gran héroe de Brasil del Mundial de Japón y Corea en el 2002. No tanto en la final, donde el otro Ronaldo impuso su ley ante Alemania, sino en los cuartos de final donde un golazo suyo de falta culminó la remontada de Brasil ante Inglaterra.

Sin embargo, cuatro años después, la ‘canarinha’ sufría una de las grandes decepciones de los últimos años al caer eliminada en cuartos de final, precisamente ante una Francia que iba embalada con Zidane y Henry en plan estrellas.

Pero estos dos jugadorazos se encontraron en la final a una Italia férrea y eficaz que contó con Gianluca Zambrotta como un de sus mejores elementos. Y eso que empezó el Mundial lesionado. Sin embargo, se recuperó y realizó un campeonato pletórico, jugando tanto en la banda izquierda como en la derecha, además de marcar un gol y dar asistencias a sus compañeros.

El caso de Juliano Belletti es ciertamente particular, ya que apenas jugó cinco minutos en el Mundial que acabó llevándose Brasil el trofeo Jules Rimet. Fue, eso sí, en la semifinal ante Turquía, aunque su salida se debió más a una cuestión de perder tiempo por parte del seleccionador Scolari que otra cosa.

José Edmílson, el único que falta en la fotografía por estar recuperándose en solitario, guarda un excelente recuerdo del Mundial de Japón y Corea. No en vano jugó prácticamente todos los partidos en la posición de líbero y además marcó un gol en la fase previa ante Costa Rica.

Pero la lista de ‘supercampeones’ en el Barcelona no acaba aquí porque la plantilla también cuenta con un medalla de oro olímpico, Samuel Eto’o, que ganó la final con Camerún ante España en Sydney 2000, y cuatro campeones del Mundo en categorías inferiores, entre los que destacan Xavi (Mundial sub’20 en 1999 en Nigeria) y Messi (Mundial sub’20 en Argentina en 2005).

Y lo mejor de todo es que todos ellos juegan ahora por un único objetivo: hacer más grande el FC Barcelona.