LOS FICHAJES NO JUSTIFICAN SU ALTO COSTE
Al Real Madrid le están costando una millonada los fichajes de este año. Casi todos suponen una inversión a fondo perdido.
Sneijder es una pieza habitual para Schuster pese al bajón en su rendimiento
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Fernando Baquero
El Real Madrid se ha gastado esta temporada 119 millones de euros en reforzar la plantilla con nueve fichajes para, luego, acabar jugando con los de siempre. Un indecente derroche que, además, no le permite al equipo de Bernd Schuster ofrecer un fútbol mínimamente aceptable y que, como demostró ante Almería, Valladolid, Espanyol o Lazio es demasiado vulnerable para poder aspirar a título alguno.Wesley Sneijder, el más rentable hasta el momento pese a que anda un mes desaparecido, Royston Drenthe, Arjen Robben, Cristoph Metzelder, Gabriel Heinze, Javier Saviola, Pepe, Dudek y los respescados Roberto Soldado y Julio Baptista llegaron este verano para compensar al Bernabéu del año de insufrible aburrimiento al que les sometió Fabio Capello, del que el madridismo ha apostatado pese a conquistar la Liga.
De todos ellos, sólo Sneijder ha ofrecido, hasta la fecha, un rendimiento acorde a las prestaciones que se le presupone. El resto son prácticamente intrascendentes, al menos en lo que se refiere a minutos jugados.
El ex futbolista del Ajax comenzó con tanta fuerza –cuatro goles en tres partidos– que incluso hubo alguien que de forma exagerada llegó a compararle con Di Stéfano. Pero desde que hace un mes firmó su último gol, ante el Almería (tercera jornada), ha entrado en una fase mucho más gris. Nadie le ve en el terreno de juego, aunque se sabe que está.
Metzelder es, de los recién llegados, el segundo más utilizado por Schuster. Aún así, el alemán sólo ha jugado el 50% de los minutos totales, primero porque su rol es el de suplente y porque una lesión ante el Werder Bremen le mantuvo un mes en la enfermería. Royston Drenthe –la razón de su fichaje sigue siendo todo un enigma– ha ido perdiendo protagonismo en el equipo. Schuster no sabe dónde colocarle porque. Pero no es, ni de lejos, el caso más preocupante para los madridistas. Los dos fichajes más caros del fútbol español, Robben y Pepe, no han aportado nada al Real Madrid. El extremo holandés, el que debía ser la gran estrella del equipo blanco, apenas ha disputado el 30% de los minutos posibles, confirmando el altísimo riesgo que entrañaba el fichaje de un futbolista de cristal. Los 36 millones de euros que aceptó desembolsar Ramón Calderón llevan el mismo camino que los 22 que Florentino Pérez pagó a fondo perdido por Jonathan Woodgate o los 25 por Walter Samuel, ambos de fugaz paso por el Bernabéu. Y qué decir de Pepe. Un partido y a la enfermería. Nadie sabe por qué un futbolista prácticamente desconocido costó 30 ‘kilos’ –el defensa más caro de la historia del club– y nadie sale a explicar por qué su recuperación se esta alargando tanto.
Tras ellos, existe un grupo jugadores de cuya presencia en el Real Madrid casi no pasa de ser testimonial. Comenzando por el ex blaugrana Saviola, que sólo ha jugado un 18% cuando llegaba para ser la pareja de Van Nistelrooy, los repescados Julio Baptista y Soldado (1’8%) o el que venía a meter presión a Casillas, un inédito Jerzy Dudek.
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