Minimizar los espacios. La sesión de ayer volvió a dejar claro que la obsesión de Joaquín Caparrós es solucionar los vacíos que surgen con frecuencia en la defensa rojiblanca. El Camp Nou, menos que cualquier otro estadio, no perdona estos desajustes. Así que el preparador rojiblanco diseñó una sesión específica para los zagueros del conjunto bilbaíno.
La plantilla al completo saltó al césped de Lezama pero quince minutos más tarde, nada más finalizar los pertinentes ejercicios de calentamiento, el técnico se quedó sólo con los defensas sobre el campo. El resto, salvo los dos porteros, se retiró al vestuario para continuar trabajando.
Iraola, Ustaritz, Amorebieta y Koikili, de rojo, formaron en la presunta zaga titular. Enfrente, Zubiaurre, Prieto, Aitor Ocio, Casas y Expósito, de blanco, trataban de crearles problemas. Su objetivo era cruzar la línea trazada por balizas salvando la protección de los cuatro hombres llamados a parar al Barcelona mañana.
El propio Joaquín Caparrós se encargó de adiestrar a sus pupilos a lo largo de toda la sesión. No se cansó de dar órdenes y corregir errores. Se centró, fundamentalmente, en que el achique de espacios de la presunta defensa titular fuera correcto; pero también les preparó para que estuvieran a tono en la salida del balón. Y es que, como no han cesado de repetir a lo largo de la semana, tampoco conviene encerrarse demasiado en campo propio para salvar la portería de las acometidas azulgrana, puesto que los 'culés' lo aprovecharían para ganar campo y adueñarse de más parcelas de las que les corresponden.
Etxeberria, descartado
Joseba Etxeberria aún sigue ejercitándose al margen de sus compañeros. El parte médico de principios de semana permitía un cierto optimismo de cara al compromiso del Camp Nou, pero a estas alturas su concurso en el choque de mañana está descartado. Ayer se limitó a realizar carrera continua
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