PSG: Arde París

PARIS SAINT GERMAIN

Hundido en descenso, la actualidad del PSG es la continuación de la crisis que azota a París en todos los órdenes

El club vive momentos muy difíciles: ocupa puestos de descenso, el entrenador, Le Guen, está cuestionado y los jugadores decepcionan

Dominique Robert

No es una frase hecha. París arde, y no es en sentido figurado. En el otoño de 2005 estalló una revuelta como no se recordaba en Francia y ésta amenaza con repetirse en los suburbios de una capital francesa que revive aquellas noches de terror...

En el ambiente de crispación que atenaza París, el hundimiento que sufre su principal club de fútbol, el PSG, se contempla, obviamente, como un mal muy menor que apenas ocupa y preocupa más allá de sus propios dirigentes, deportistas y aficionados, pero éstos asisten incrédulos a una crisis que deprime a los futbolistas, empequeñece al entrenador y tiene en guardia a unos dirigentes que no saben el camino a tomar para reconducir una situación que conduce al desastre.

Desastre, en todos los órdenes, es lo que vive el París Saint Germain. No conoce la victoria en el Parque de los Príncipes y la hinchada ha comenzado a desertar de sus gradas. Si el ámbito social del club vive en una permanente crispación casi desde el ascenso de Alain Cayzac a la presidencia en julio del año pasado, la situación deportiva ha reconvertido al PSG en una marioneta. Comenzó la temporada aspirando, por lo bajo, a alcanzar una plaza de Champions y cuando el curso se acerca a su ecuador malvive en puestos de descenso. En una encuesta de la edición on line del diario L’Equipe, más de un 32 por ciento de los votantes afirmaban, a media tarde, que el club parisino podría acabar descendiendo a final de temporada y en distintos foros de hinchas del club la figura de Paul Le Guen ha perdido todo el crédito.

El entrenador que hizo grande al Olympique de Lyon (llevándole a ganar sus primeros tres títulos de Liga entre 2002 y 2005) y que se estrelló en Glasgow al pretender cambiar la filosofía de un Rangers al que jamás se acostumbró, tomó en enero de este 2007 las riendas de un equipo al borde del descenso y bastante hizo con salvarle de la quema. Con un discurso dirigido al futuro, asegurando que éste sería el año del PSG, Le Guen se ganó el favor de la hinchada... Pero su paciencia con él ha acabado.

No se entiende el ostracismo al que ha condenado a Marcelo Gallardo, no se comprende la marcha de Edouard Cissé o del checo Rozehnal, indispensables en la salvación del equipo la pasada temporada y que han dado paso a un Cámara que en nada recuerda al brillante central del Saint-Etienne.

Todo ello arrastra al técnico al borde de una destitución que, se asegura, puede llegar antes de Navidad. Y ahí cobra fuerza el nombre de Luis Fernández, legendario futbolista del equipo entre 1978 y 1986 y entrenador en dos etapas distintas, la última en 2003, que podría ser reclamado como salvador de un club que, como la propia capital, amenaza con arder por todos lados.

Es el triste presente e incierto futuro que aguarda al PSG.

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Las claves

Cayzac no trajo la paz social al club
Famoso publicista, Alain Cayzac ascendió a la presidencia tras la fuga de Canal + en junio de 2006. No ha logrado imponer paz en el club.

Le Guen, el final de la confianza
Diez meses después de su llegada al banquillo, al técnico que dio la gloria al ‘OL’ se le acaba el crédito. Los fans del equipo no creen ya en él.

Luis Fernández ya empieza a sonar
Defiende a Le Guen y afirma que el club tiene salvación, pero en el entorno empieza a sonar con fuerza su nombre como próximo entrenador.