Lopera, ahora más que nunca, dispuesto a vender

ASÍ LO HA RECONOCIDO ÉL MISMO EN MEDIO DE LA 'TORMENTA' SOCIAL Y MEDIÁTICA

ISAAC SÁNCHEZ El mandato de Manuel Ruiz de Lopera al frente de la Sociedad Anónima Deportiva 'Real Betis Balompié' llega a su fin. El máximo accionista del club ha decidido vender su paquete accionarial, superior al 52%, a nombre de Encadesa y otras empresas de su propiedad. En estos 15 años de liderazgo, Lopera le ha 'dado' al Betis algunos de los mejores éxitos deportivos de su historia, 'frenando' en cambio, cualquier proceso de profesionalización y modernización de la entidad.

El pasado martes, el Diario MARCA dio a conocer las negociaciones que ya se habían producido entre Lopera y Luis Castel, un empresario sevillano de 38 años interesado en la compra del club. Lopera aseguró entonces que "no" quería "vender", porque según él, "no" le "hace falta el dinero". Sin embargo, un día después, a través de la radio oficial de la entidad heliopolitana, reconocía la existencia de esas conversaciones.

Ruiz de Lopera dio a conocer también, la existencia de otros 'frentes' interesados, como un supuesto grupo de Quatar (de unos 125 millones de euros) o la que se produjo hace casi un año (90 millones), destapado por el ex presidente Juan Manuel Muiduit. Se siguieron sucediendo los acontecimientos y el pasado jueves por la tarde se reunió con un grupo catalán que al parecer, estaría dispuesto a desembolsar alrededor de 100 millones.

Oferta catalana

Construcciones Rubau y el propio Lopera desmintieron que fueran éstos los protagonistas de la historia. Lo que sí es seguro es que estos compradores sólo se harían con la mayoría de las acciones si en junio de 2008 se demostrase al 100% la limpieza en las cuentas del club, algo que no esta nada claro, tal y como volvió a demostrar el Diario EL MUNDO esta semana, publicando sentencias de la Audiencia Nacional que acusan de un posible delito societario a Lopera.

El dueño del Betis sigue insistiendo en que la demora se debe a su "amor por el Betis", sin embargo, la negación a la venta de los últimos años coincide con la imposibilidad de haber concretado la recalificación de los terrenos anexos al estadio, que aportaría unos beneficios millonarios. La operación lleva paralizada casi una década. Lopera no acepta la propuesta del ayuntamiento, que exigió que los ingresos fueran a parar al estadio y no a las empresas del mandatario.

La actitud de la afición

Mientras Lopera estudia ahora la oferta catalana y la poibilidad incluso, de ampliar en más de 6 millones de euros el capital de club, un amplio sector de la afición le exige que se vaya. La indignación por su particular gestión reluce cada domingo en la grada, donde se suceden los cánticos y las pancartas reivindicativas, así como en el crecimiento de la plataforma 'Otro Betis es Posible', que engloba a miles de béticos opuestos a la continuidad del mandatario verdiblanco.