SU RELACIÓN CON MANCINI, CADA VEZ MÁS TENSA
Marcó el gol del triunfo ante la Reggina... y eso fue el principio del fin ya que significa su divorcio definitivo con el técnico
La relación entre Mancini y Adriano está rota
"Es una relación rota y no hay vuelta atrás. Un camino sin retorno porque los dos no tienen sitio en un mismo vestuario”. Con esta claridad meridiana se expresó ayer, ‘off the record’, un futbolista del Inter de Milán que prefirió guardar el anonimato al referirse a la relación entre Roberto Mancini y Adriano después del último desencuentro entre ambos, la noche del miércoles dos horas antes de comenzar el partido entre el líder y el Génova en San Siro.
El suceso fue simple. El entreador había citado a veinte futbolistas y al llegar al vestuario del coliseo lombardo debía descartar a dos para confeccionar la convocatoria oficial. Uno de ellos fue el díscolo delantero brasileño y éste, al escuchar su nombre, abandonó el estadio. Sin mediar palabra con nadie.
“Nadie está obligado a quedarse en el campo si no está en el banquillo. Estamos en un país democrático y no hay que buscar problemas donde no los hay”, afirmó ayer Mancini tratando de restar trascendencia al suceso, pero en el entorno del Inter se da por hecho que la relación entre ambos está rota y sin vuelta atrás.
El principio del fin se escribe desde la pasada temporada pero el último acto comenzó el veinte de octubre, cuando el Inter ganó (0-1) a la Reggina con un gol de Adriano. Al ser sustituido a los 57 minutos, Mancini fue a darle la mano pero el brasileño se dio la vuelta y sin disimular ni un ápice le negó el saludo a su entrenador.
¿Resultado? Adriano no jugó ni un minuto ante el Palermo y el miércoles ni fue convocado ante el Génova. El domingo se juega el ‘derby de Italia’ que protagonizan Juve e Inter y comprobar el papel que le tiene reservado Mancini al futbolista se aventura clave para conocer el final de la historia.
Si, como muchos predicen, el ‘Emperador’ sigue fuera y se confirma la veracidad que asegura que el entrenador “ni olvida ni perdona”, las horas de Adriano en el Inter estarán contadas y en junio, sino antes, deberá irse.
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Moratti abandona su defensa eterna
Si alguien había (en pasado) a quien cualquier futbolista podía agarrarse en el Inter ese era Massimo Moratti. El dueño del club mimó a Ronaldo, a Recoba, Mihajlovic, Figo... o Adriano. A este último le perdonó no pocas salidas de tono y faltas de profesionalidad, pero los éxitos le han dado fuerza a Mancini en la misma medida que se la han quitado a un Adriano que ya ni tiene el apoyo de su principal mentor
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