Tres heridos por los incidentes provocados por 700 seguidores escoceses

EN EL CENTRO DE BARCELONA

Los seguidores esoceses ya se han dejado ver, una parte de ellos con malas maneras, por el centro de Barcelona

Los seguidores escoceses han empezado a perder el control

MÁS INFORMACIÓN

• La gran invasión escocesa

Redacción

Unos 700 seguidores del Glasgow Rangers han causado esta pasada noche y madrugada incidentes en el centro de Barcelona, con lanzamiento de botellas a la vía pública y baños en fuentes de la plaza de Cataluña, y el resultado de tres heridos leves por contusiones y cortes causados por botellas rotas.

Fuentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra han informado hoy de que los incidentes han obligado a algunos bares y quioscos de las Ramblas a cerrar sus puertas ante las actitudes incívicas de los seguidores escoceses. Tres seguidores han resultado heridos por contusiones al caerse, pelearse entre ellos o sufrir cortes causados por botellas rotas y, aunque no han sufrido daños de gravedad, han tenido que ser atendidos en el servicio de urgencias del Hospital del Mar de Barcelona.

En total, se calcula que llegarán entre 15.000 ó 20.000 aficionados escoceses, pese a que poco más de 6.000 tienen entradas para el partido, que ha sido catalogado de "alto riesgo" debido al importante historial de altercados que han protagonizado los seguidores del Rangers en campos españoles. La Guardia Urbana de Barcelona no ha realizado esta noche ninguna detención de aficionados ni tampoco los Mossos d'Esquadra, según portavoces de ambos cuerpos policiales.


Sin parar de beber cerveza, los aficionados escoceses se han concentrado sobre todo en la plaza de Catalunya y en las Ramblas, donde desde primera hora de la tarde de ayer ya se podía constatar un aumento de la presencia de agentes uniformados de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra. Varios establecimientos, como el popular Bar Zúrich, en la confluencia de la plaza de Catalunya con la calle Pelai, y algunos quioscos de periódicos de las Ramblas, que suelen permanecer abiertos toda la noche, han debido cerrar ante la avalancha de seguidores del equipo escocés.