Reunión de urgencias en el Espanyol

VALVERDE DIALOGÓ CON CERVERA PARA CONOCER EL ESTADO DE LOS LESIONADOS

Dela Peña todavía no puede ejercitarse con sus compañeros

Las lesiones y las complicaciones médicas siguen a la orden del día en el vestuario blanquiazul

Unos días ha sido por simple mala suerte y otros porque aparecen enfermedades insólitas en un vestuario de fútbol. En algún caso se han producido recaídas del todo inesperadas; en otros, se han detectado misteriosas fisuras que habían permanecido ocultas a las diferentes pruebas realizadas. Un cúmulo de infortunios que ha provocado que a estas alturas de la temporada Ernesto Valverde aún no sepa lo que es jugar con De la Peña, y otra larga lista de jugadores –Rufete, Tamudo, David García...– a duras penas se han estrenado.

El técnico blanquiazul anda con la mosca detrás de la oreja. Los problemas se acumulan y, lo que todavía es peor, no se acaba de saber a ciencia cierta cuándo se acabará la plaga de lesionados que asola el vestuario blanquiazul desde hace meses. Tanta inquietud desembocó en una reunión que Ernesto Valverde mantuvo ayer en la Ciutat Esportiva con el doctor del primer equipo, Miquel Cervera. La preocupación está ahí y no es para menos si tenemos en cuenta que jugadores como De la Peña y Rufete, que hace sólo un par de semanas se calculaba que estarían a punto para el encuentro contra el Getafe, en el mejor de los casos no se podrán vestir de corto hasta primeros de octubre. Retrasos y más retrasos.

Cervera acudió a la sala de prensa para dar las oportunas explicaciones. El doctor blanquiazul consideró lógica la inquietud del entrenador y relató los últimos avatares sobre el caso Rufete. El galeno explicó la detección de una pequeña fisura en el peroné, oculta por la inflamación que afectaba al centrocampista, y se calcula que estará en condiciones de jugar dentro de unas tres semanas. La situación de Iván de la Peña tampoco ha sufrido novedades importantes en las últimas horas.

Según Miquel Cervera, el cántabro “sigue musculando y ha empezado a correr. Si todo va bien, a partir del lunes aumentará poco a poco la carga de trabajo y se iniciarán ejercicios más específicos con cambios de dirección”. En el caso de ‘Lo Pelat’, se teme la que sería una tercera recaída con amenaza de quirófano en el caso de que se rompiera el ligamento afectado. No se correrá un solo riesgo y su presencia en el equipo se ha vuelto a demorar hasta octubre, una vez se hayan disputado los desplazamientos consecutivos a Huelva y Sevilla.

El parte médico se ha completado con unas molestias en el pubis de Jarque, a priori sin mayor importancia, que mantendrán al central trabajando a un ritmo menor que sus compañeros. Se quiere evitar cargas innecesarias durante estos días que no existe competición.