Dunga quiere a Romario en el cuerpo técnico de Brasil

NOMBRADO SELECCIONADOR OLÍMPICO, HA PEDIDO RECLUTAR AL ‘BAIXINHO’

Dunga lo tiene claro. Desea contar con su ex compañero y amigo como colaborador técnico en los Juegos

Dunga y Romario, con Lula el pasado martes cuando Brasil fue nombrado anfitrión del Mundial 2014

Joaquim Piera

La ‘generación del 94’ al poder. Dunga, hoy seleccionador brasileño y capitán del ‘Tetra’, ha sido elegido por la CBF para dirigir también a la ‘canarinha’ en los Juegos Olímpicos de Pekín. Y el ex volante, ya ha definido, que Romario se incorpore al cuerpo técnico para intentar conquistar el único título que todavía le falta al palmarés de la seleção: la medalla de oro en unos Juegos.

Siendo investido como seleccionador olímpico, Dunga demuestra que tiene, en este momento, el máximo apoyo de la cúpula de la CBF. Su elección como seleccionador brasileño, tras el fiasco en el Mundial 2006 ya fue una apuesta personal del presidente de la Confederaçao, Ricardo Teixeira. Y la conquista de la Copa América sirvió para ratificarlo definitivamente en el cargo, y disipar cualquier duda sobre la posibilidad de ser un técnico ‘puente’, a la espera de Luiz Felipe Scolari.

Dunga se siente fuerte y respaldo. Y el técnico gaucho, poco a poco, va rodeándose de un equipo de trabajo de su máxima confianza. Jorginho, otro de los campeones del Mundial’94, es su inseparable ayudante. En Brasil, se apunta que los conocimientos técnicos y tácticos del ex lateral son muy superiores al del propio seleccionador. Y ahora Dunga pretende contar con la colaboración de Romario.

Dunga y Romario personifican valores opuestos, tanto personales, como futbolísticos. El gaucho fue un volante de corto defensivo, conocido por su contundencia, su capacidad de liderazgo, su máxima dedicación, su profesionalidad y su mentalidad competitiva. Principios todos ellos que ha intentado inculcar en la seleçao ahora en su etapa de técnico. El Baixinho, por contra, es la irreverencia personificada, un jugador dotado con una técnica innata, un genio polémico, la antítesis de un profesional, que prefiera gozar de los placeres de la vida.

Ambos se complementan como el Ying y el Yang. En el Mundial del 94, Parreira le dio la misión a Dunga de mantener a raya al ex blaugrana, y los colocó juntos en la misma habitación. El Baixinho reconoce que el único que ha sido capaz de hacerlo cuadrar ha sido el ahora seleccionador brasileño. “Me abroncaba constantemente en público, y me quedaba paralizado, ni sabía lo que contestar”, señala el goleador milenario. A partir de entonces surgió un amistad que ha durado hasta la actualidad.

Romario también vive un idilio con la CBF. Siempre ha mantenido buena amistad con Ricardo Teixeira, y no dudó en coger el cargo de embajador de la candidatura del Mundial 2014, cuando Pelé lo recusó. Su inclusión en el cuerpo técnico de la selección olímpica sería bien visto en la Confederaçao.“Romario y yo somos muy amigos, y siempre queremos ganar. Él está presente siempre en la seleçao y no hay nada que impida que podamos trabajar juntos”, señala Dunga. Conocedor de los hábitos del Baixinho, el técnico, ya ha avisado: “Ya le he dicho que voy a colocarle un despertador en la cabeza, ya que ahora tiene que dar ejemplo”.

La medalla de oro en unos JJ.OO. se ha convertido, en los últimos años, en un objetivo prioritario para la CBF. Ambos lograron la plata (Dunga en Los Angeles’84 y Romario en Seúl’88) y ahora irán a por el oro.