LA ENTREVISTA
El islandés no se rinde y asoma de nuevo y reclama la posibilidad de demostrar la razón de su fichaje
Eidur Gudjohnsen reconoce que el Barça tiene que mejorar fuera de casa
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La primera vez que pisó el Camp Nou tenía 11 años y se sentó en la tribuna para ver jugar a su padre, que defendía los colores del Anderlecht, que es el equipo que comparte su corazón junto al Valur de Reikiavik. Ahora, Eidur Gudjohnsen lleva algo más de un año sometiéndose al juicio sumarísimo de esa grada que tanto le impresionó de niño. En este período de tiempo el islandés se ha sentido como si viajara en una montaña rusa. Empezó arriba de todo como corresponde a un equipo que acababa de ganar Liga y Champions; pegó un bajón vertiginoso a media temporada cuando de Guddy pasó a ser ‘el bacallà’, cayó luego en el ostracismo y cuando parecía irrecuperable para la causa, un partido medio bueno en Glasgow le devolvió el cariño de una afición que parece volver a valorarle. No obstante, está por ver si Rijkaard opina lo mismo.
Empecemos por lo del jueves en Valladolid. ¿Qué les pasa cuando juegan como visitantes?
Es difícil decir cual es el problema, pero algo pasa. Lo único que podemos hacer es trabajar más juntos. Tiene razón el entrenador cuando nos dijo que teníamos que presionar más. No evitamos su presión, que fue muy fuerte y nos dejamos marcar un gol demasiado pronto. No trabajamos suficiente.
No es esta una cosa nueva, ¿no es preocupante que se siga arrastrando este problema desde hace tanto?
Es complicado explicarlo. Es normal que, como pasa con todos los equipos, estemos más cómodos cuando jugamos en casa, pero es cierto que hay demasiada diferencia entre el Barça del Camp Nou y el de fuera de casa.
¿Cómo valora el hecho de haber empatado en tres estadios que a priori parecen asequibles como Santander, Pamplona y Valladolid y caer ante el Villarreal, único equipo de cierta entidad al que se ha visitado?
Podemos rectificar y ganar en campos más complicados.
Perdone, ¿pero no era eso lo que decían el curso pasado?
Creo que es temprano para preocuparse, pero está claro que hay algo que puede hacerse mejor y para cambiar hay que hablar de ello en el vestuario.
¿Aún no lo han hablado?
Sí, pero es más fácil hablarlo después de un partido como el de ayer en el que nos superó un equipo que jugó muy agresivo. Sabíamos que iba a ser difícil.
Es que lo peor es que iban avisados. Al Madrid le hicieron lo mismo...
Sí. Los entrenadores nos avisaron y dijeron que teníamos que estar preparados para trabajar mucho y duro porque ellos son un equipo muy fuerte.
Por tanto, ¿le sorprendió quedarse fuera en un partido que se planteaba tan duro?
Hombre, es que a mí ya no me sorprende nada (risas)...
¿Desde que está en el Barça o desde que juega al fútbol?
Antes ya me sorprendían pocas cosas, pero desde hace un tiempo cada vez me sorprende menos cosas. Yo sólo puedo decir que me sentía preparado, me sentía bien y decidió el mister. No puedo hacer nada.
En Valladolid se vio como los locales superaban al Barça en el aspecto físico. ¿A que cree que se debió? ¿Fue puntual o es que esperan estar a tope dentro más tarde?
Nuestra preparación física es buena. Trabajamos fuerte aunque se diga lo contrario. Trabajamos mucho más en los entrenamientos que el año pasado. Lo de Valladolid fue una cosa puntual. Creo que ellos hicieron un gran partido y salieron a jugar el partido de el partido de su vida, que es lo normal cuando un equipo modesto de enfrenta al Barcelona.
¿Deberían estar acostumbrados a eso, no?
Sí y allí fue donde fallamos claramente. Les dimos confianza y les permitimos que nos comieran el terreno. Tenemos que presionar más a los rivales y jugar fuera como lo hacemos en el Camp Nou.
A todo esto, el Madrid está ya a cuatro puntos. ¿Le preocupa?
No es preocupante, pero tenemos que ponernos las pilas y empezar a recortar puntos a partir de este fin de semana.
¿Cree que el partido de Glasgow ha servido para recuperarle, al menos de cara a la afición?
Un poco. Se nota la opinión sobre mí ha cambiado.
¿Por parte del público?
Y también por parte de los periodistas. Pero no hay que exagerar lo de Glasgow, que allí tampoco lo hice como Pelé. Fue un partido bueno, lo valoro como un buen principio.
¿Se preguntó alguna vez a lo largo del año pasado que demonios hacía en el Barça?
Fue duro en algunos momentos y no veía luz al final del túnel. Son momentos en los que debes de aceptar la situación.
¿Se sintió apoyado por Rijkaard?
(silencio), mmm, bueno sí, no sé. Es difícil estar centrado cuando no juegas. Cuando no estás bien siempre buscas excusas pero estaba claro que solo podía cambiar la situación yo mismo trabajando al máximo.
¿Tuvo ofertas para irse?
Sí, pero dije a mi padre que no quería escuchar a nadie. Estaba lesionado y bastante preocupado por ello. Era verano y quería pelear por mi sitio en el club y me afectó no poder hacer la pretemporada. Mi situación era complicada, porque no sabía lo que tenía en la rodilla. Había muchas dudas.
¿Cómo está ahora?
Muy bien.
¿Se irá en diciembre?
Sinceramente, no lo sé. No lo he pensado. Ahora quiero disfrutar los minutos que tenga. Si llega el momento, lo hablamos.
¿Tras no ganar nada el año pasado, sienten la obligación de ganar?
Nadie ha bajado al vestuario para decirnos esto, pero no hace falta. Cuando te pones esta camiseta, la sensación es la de que estás obligado a ganar.
¿Cómo valora la relación existente entre el público y el equipo?
Me sorprendió al principio. venía de Inglaterra, donde es absolutamente diferente aquí.
Parece que ahora usted está en una buena sintonía con los socios, que le valoran más. ¿Es así?
La linea entre héroe y villano es muy fina en el Camp Nou. Supongo que debe de ser por el afecto de la gente al club, que siempre quiere partidos perfectos. Tienen el club en su corazón y por esos son muy pasionales.
De esta pasión no se salva ni Ronaldinho. ¿Cómo le ha visto?
Dentro de muy poco tiempo, todos los que le han criticado y han hablado mal de él se comerán sus palabras. Ayer ví el mejor Ronaldinho de los últimos partidos. Volverá a ser el mejor.
¿Le ve en el Chelsea?
No, para nada. Para mí es difícil imaginar un Barça sin Ronaldinho.
¿Se ha leído el código interno?
Prometo que no lo he visto.
¿No será que el primer mandamiento del código es negar que existe?
No, de verdad, no tengo ni idea de donde ha salido este tema ni de donde viene. Siempre digo lo mismo, solo somos adultos y profesionales.
¿El Chelsea tenía código interno?
No, había una tabla de multas por llegar tarde al entrenamiento. Lo normal.
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El Portsmouth sueña con ficharle en diciembre
Harry Redknapp, que el próximo lunes se convertirá en el nuevo mánager del Portsmouth ha señalado a Eidur Gudjohnsen como el refuerzo ideal de cara al mercado de diciembre. Según publicaron ayer en Inglaterra, el carismático mánager ha señalado como prioridad el fichaje del islandés, al que también pretende el Manchester City que entrena Sven Goran Eriksson.
Estas dos ofertas son la prueba más clara que Gudjohnsen mantiene un excelente cartel en Inglaterra, donde durante seis años jugó a un gran nivel. Este verano, varios equipos preguntaron al Barcelona por la posibilidad de fichar al jugador y el club blaugrana estuvo siempre abierto a mantener contactos, cosa que no le sentó demasiado bien al futbolista, que estaba entonces lesionado.
El West Ham fue el que más interés mostró, pero el jugador se cerró en banda a escuchar ofertas hasta que no estuviese completamente recuperado. Si bien la secretaría técnica aceptaría escuchar ofertas,, no lo tienen tan claro los técnicos, que han visto como ante la plaga de lesiones del equipo, la polivalencia del islandés puede resultar muy positiva. También destacan los entrenadores la capacidad de trabajo de Guddy, que en los entrenamientos siempre ha trabajado al máximo.
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