ESCÁNDALO RACISTA EN EL FÚTBOL BELGA
Los ánimos se han calentado en Bélgica por una salida de tono, imperdonable, de un presidente que amenaza con convertirse en un escándalo mayúsculo
Zola controla un balón en un partido con la selección de su país
El pasado jueves, el futbolista congoleño Matumona Zola decidió unilateralmente rescindir el contrato que le unía al FC Bruselas como respuesta a los comentarios racistas vertidos contra él por el presidente del club y anunció su intención de presentar una demanda ante un tribunal laboral en busca de compensación por el daño moral causado.
Según Zola, de 23 años, durante una reprimenda a los jugadores y técnicos del equipo por los malos resultados de las últimas semanas, el presidente del FC Bruselas, Johan Vermeersch, recordó al delantero congolés que “ya no está en su país y que debe pensar en otras cosas aparte de árboles y bananas”.
El abogado del jugador, Laurent Denis, insistió en que los comentarios de Vermeersch van en contra de todas las medidas adoptadas por el mundo del fútbol para luchar contra el racismo en los estadios y es un paso atrás en este sentido, además de una “imperdonable” falta de respeto por un deportista “que antes que nada es una persona”.
El presidente del club reconoció ayer haber hablado de "árboles y bananas" al dirigirse a Zola, pero a la vez quiso dejar claro que sus palabras no tenían ninguna connotación racista y que eran un simple “chiste”. Vermeersch mostró su esperanza en “solucionar el malentendido” pero no parece que Zola piense lo mismo.
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